Luz celeste          ​

​

​Sigue nevando, es de día.

Sigue nevando y la nieve,

a raudales va cayendo,

besando el collado entero,

nuestras casas y los árboles;

cubriendo todas las plantas,

los patios y los corrales.

​

Siguen los niños jugando.

Siguen, cual si nuevo juego

nevar en sí se tratase.

Bolas que van por aquí.

Bolas que van por allá.

Trompazos en cualquier lado.

​

Blancura total,

¿de quién?

De Dios.

Como una luz que ilumine

desde arriba hasta aquí abajo

va cayendo.

Como un maná descendiese,

la nieve sobre la tierra.

​

Produce luz esta nieve

y es que es luz.

Es la luz que alumbra el cielo 

y que ilumina la tierra.

Es la luz que nos cobija,

que nos guarda y nos sostiene

 

Es la luz que despreciamos,

que arrojamos y tiramos

como falsos peregrinos.

​

Es mi vida entera

la que está en peligro;

por un lado nieve,

por el otro el mundo.

​

No se puede nada.

Todo se imagina.

No hay derecho entonces.

Todo es de mentira.

​

La noche está echada,

mas la sigo viendo

entre la frescura

de la blanca nieve..

La luz que despide

claridad eterna.

​

Vitoria, enero 1978