Con la muerte y con la vida        

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​Quiero que la vida acabe con la muerte.

Creo que la vida empieza con la muerte.​

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Recelo de pocos

que temen pensarlo.

Yo mismo no quiero;

soy joven y extraño

de mi propio cuerpo.​

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Pero cuando llegue

no vibro de gusto

de ser un enfermo;

quiero ser matado,

muerto, asesinado;

que no pase el tiempo

y no haya hecho nada;

que pueda ofrecerme

luz para los otros,

luz para mí mismo.

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No quiero victorias

ni ser un ejemplo,

pero sí que muera

como aquel que lo hace

con mucha experiencia.​

​

Que mi muerte sea

tácita, en silencio,

pero que florezca

como lluvia en rama,

que conatos muchos,

pero pocos ciertos.​

​

Igual que aprendo a vivr

han de enseñarme a morir.

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Vitoria, febrero 1978